BUENOS AIRES.- “Voy a seguir, acá o en otro equipo”, decía Juan Román Riquelme el 11 de mayo en La Bombonera, sólo dejando en claro que retirarse del fútbol no era una opción de futuro cercano. Retirarse de Boca sí que lo era, y ayer finalmente se confirmó.
Tras aquel partido ante Lanús, por el Torneo Final, Riquelme y Boca entraron en una ardua negociación; hablando y manejando números que para la dirigencia sonaban a locura. Hoy, a poco más de dos meses de la última vez que pisó el suelo auriazul, Argentinos oficializó lo que las trabas en las reuniones eternas comenzaron a gestar: que Román vestirá la camiseta del “bicho” para el torneo de transición que afrontará en la B Nacional, con la misión de volver a Primera.
El club de La Paternal confirmó que mañana será presentado Riquelme (que firmará contrato por un año y medio) y que el lunes ya trabajará bajo las órdenes de Claudio Borghi, mal que le pese a miles de fanáticos “xeneizes”. Aunque no a la dirigencia ni a aquellos que coincidieron en que atender sus pedidos sería ponerlo por delante de toda la institución, haciendo caminar sobre la cornisa la economía del club.
De esta manera, Argentinos se hará del jugador que llegó a ser máximo ídolo de Boca, pero que surgió de su cantera. No obstante, tras el acuerdo al que llegaron el presidente Luis Segura y el representante del futbolista, Daniel Bolotnicoff, todavía restaba la firma del contrato por parte de Riquelme.
¿Cómo es que Argentinos pudo lograr lo que no consiguió Boca, pese a que Segura admitió que no podían pagarle lo que le daba el club “xeneize”? La pregunta no hace más que descubrir que no era el aspecto económico lo que dividía a las partes. Igualmente, tras el acuerdo, el directivo del “bichito” dijo que hay sponsors, publicidades por acordar y que de ahora en adelante, con la presencia del 10, cambiarán los valores y partidos amistosos.
La anunciada pero polémica contratación se dio un día después a que el presidente de Boca, Daniel Angelici, pateara el tablero al decir que el club está por encima de los ídolos y que los socios lo votaron también para cuidar el patrimonio de la entidad. Al mismo momento, el que evitaba tocar el tema era nada menos que Carlos Bianchi, supuesto aliado del 10 dentro de La Ribera. “No sé cómo está la situación de Román, no hablo de eso”, dijo, quizás inclinando la balanza para la decisión que finalmente tomó el enganche.
Angelici no ocultó su bronca con Riquelme debido a la demora en contestar a la propuesta que le había hecho y que, según él, era imposible de igualar en el mercado argentino. Pero, tras sus palabras, el jugador dio su respuesta negativa. Por eso el mismo Segura salió a aclarar: “no es que le estamos robando Riquelme a Boca”.
Borghi fue quien se encargó de dar la primicia al afirmar que estaba todo arreglado. Para el DT, Román será además la frutilla del postre, a quien sobre todo valoró por haber optado por un equipo que jugará en la segunda categoría, cuando también tuvo ofertas de Tigre e incluso otra millonaria de Recife, de Brasil.
Es así, el futuro inmediato del que se hablaba finalmente será colorado para Román. (DyN-Especial)